De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria. De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Más se parece una moto a un avión que a un coche, porque la primera se cae a falta de efecto giroscópico, y el segundo se cae a falta de sustentación.
Depende de la edad:
Disponer del carné de coche durante 3 o más años permite conducir 125 cc, pero no da el permiso A1.
El B1 de coche sólo convalida el examen teórico general. El A1 convalida examen de maniobras al A2.
..., ésto es lo que cuentan las autoescuelas. Si hemos sido escuetos en lo mencionado anteriormente es porque existe suficiente información en la red. Centrémonos mejor en lo que las autoescuelas no nos cuentan.
Debes preguntar por el modelo de la moto con el que realizarás las prácticas y si es posible, sentarte en ella antes de matricularte. Veamos por qué.
a) La primera parte del examen de maniobras consite en realizar una L en parado y arrastrando la moto con los brazos y de pie a un lado de la misma. Si nos hemos comido la publicidad de examinarnos con una 500 cc limitada para el A2 y no tenemos suficiente brazo, será la moto la que haga la L con nosotros.
b) En el examen de maniobras hay dos paradas de emergencia. Si no llegamos bien con los pies al suelo, la moto se nos caerá, lo cual es un suspenso directo.
Candidatos con estaturas inferiores a 1'75 m deberán condicionar la elección de su autoescuela a que tenga una moto personalizada: ejemplo Honda CB 250 chu fifti.
Candidatos con estaturas comprendidas entre 1'75 m y 1'85 m deberán condicionar la elección de su autoescuela a que tenga una moto desnuda: ejemplo Yamaha YBR 250.
Candidatos con estaturas superiores a 1'85 m: planteado en discusión.
Los examenes de maniobras se realizan en un espacio habilitado para ello, que puede estar lejos de tu localidad. Preguntar dónde se realizan los exámenes de maniobras y matricularse después de haber analizado si se dispone de los medios para llegar puntual.
Por otro lado, la autoescuela puede guardar la moto para las prácticas de circulación en un almacén del pueblo de al lado, teniendo que realizarse las clases desde allí y asumiendo el candidato los gastos de transporte, recursos y paciencia. Preguntarlo también y matricularse después de haberlo pensado.
Adicionalmente, se debe discutir sobre si se lleva al candidato al Centro de exámenes.
Se debe leer bien todas las cláusulas y en especial la de cambio de autoescuela. Algunas autoescuelas te captan por una exquisita oferta que después recuperan con otra cosa. Si no te gusta y quieres cambiarte, te pueden hacer pagar lo que supuestamente te descontaron en la oferta de matriculación, que puede ser como poco 300 €. Coger el contrato, leerlo todo bien, con calma y apartado y no firmar hasta estar seguro.
Conviene experimentar lo que es la pérdida de adherencia de la rueda trasera. Para ello, a muy baja velocidad (1º marcha) se debe pisar el pedal con fuerza. Al bloquearse la rueda, la moto derrapa, lo cual a velocidades de 50 kmh supone una caída peligrosa.
La manía de llamarlos "carriles de aceleración" hace que las incorporaciones a la autovía constituyan las situaciones más peligrosas. No son de aceleración, son de incorporación, lo que significa que habrá que adaptarse a la velocidad de los de dentro de forma que no se les obstaculice.
Las rotondas son otro punto de especial cuidado, no sólo porque haya que estar controlando constantemente los espejos o girando la cabeza, sino también porque si estamos hacíendolo al salir de la rotonda podemos atropellar a un peatón. Muchas son las rotondas con pasos de cebra justo en las salidas. En otras ocasiones hay contenedores en el carril o un autobús en la parada.
El equivalente del reposacabezas en la seguridad pasiva de las motocicletas lo constituye el collarín, el cual es imprescindible para evitar o aminorar los daños cervicales. Los collarines bloquean el desplazamiento máximo de la cabeza en casos de movimientos inerciales (e.g. en una caída de lado el contacto primero se hace con el hombro-costado, pero la cabeza sigue en movimiento inercial hasta impactar con el suelo), para evitar hiperextensiones e hiperflexiones, transmitiendo los esfuerzos a huesos no tan importantes como las clavículas. Es un elemento de seguridad que lamentablemente no se conoce o valora lo suficiente, porque muchos motoristas responden ante la idea de utilizarlo que <<No quiero parecerme a Robocop>>.
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